miércoles, 6 de enero de 2010

La llegada del 2010


El 31 de diciembre disfruté de una cena (deliciosa) con Guichito, Óscar, mi mareado, Rosa y Remi y recibí el año como esperaba con carcajadas y un beso de aniversario, porque se nos ocurrió hacernos novios un 1° de enero, así que recibimos al 2010 con las uvas y un “feliz aniversario”.

Hubo dos entretenidas reuniones, la de nosotros y la de Ringo, nuestro hijo canino quien conoció a Blacky una perrita de 10 años que literalmente lo agarró de juguete, el problema fue cuando mi adolescente y calenturiento chamaco, de dos años, quiso montarla, entonces ella lo lanzaba con la pata o la cola y él no desistía por más que le gruñía, hasta que Blacky decidió subir al sillón y soportar de lejos al chilletas acostado en el suelo debajo de ella.

Nosotros brindamos con vino blanco y jugo de manzana para la embarazada, comimos uvas, pedimos deseos y no paramos de reír mientras jugamos, me fui a dormir a las 3:30, los demás fueron cayendo después de las 6 de la mañana.

Al día siguiente llegué a casa con el deseo de comer y dormir pero debía trabajar así que no me quedó otra opción más que desayunar, bañarme y llegar a la chamba con una pinta muy real de lo que es un 1° de enero, con el cabello húmedo amarrado en una coleta y con la pinta de es lo primero que me cerró y se veía decente.

Afortunadamente me pude escapar temprano así que disfrutamos del resto de la tarde en casita y cine en la noche con los amigos, vimos Avatar en 3D, se las recomiendo, pero juré que no vería ninguna película en 3D en el resto del embarazo, salí muy mareada y la sensación duró mucho tiempo, el camino a casa fue un suplicio.

El sábado fuimos con el doc a la revisión de los enanos, uno de ellos se la pasa nadando en un lugar pero el otro en cuanto el doctor lo encontraba y quería verlo se movía de arriba para abajo, lo cual hizo notar que están muy saludables, nos mandaron a hacer un estudio para ver como está el desarrollo en un aparatejo más sofisticado, será el viernes en la tarde, esperamos poder escuchar por primera vez el latido de sus corazones.

Contaremos la experiencia muy pronto, su primer regalo de reyes fue la carriola doble, pasa el tiempo muy rápido llegamos a las 13 semanas.

1 comentario:

In phidelio dijo...

El 2010 será su año. Sip, dije "su".

Bendiciones, muchas.