miércoles, 29 de enero de 2014

Reto 2014

Parte de lo que me ayuda en estos tiempos a mantenerme con ánimo es ponerme retos, el año pasado fue leer 20 libros, logré 19 que en mi mundo caótico es un gran logro con unos gemelos de 3 años 7 meses ahora, un trabajo demandante en el periódico, y mis ganas de ser ama de casa de vez en cuando. Ya está instalada la necesidad de leer por lo menos un libro al mes, hasta el momento he terminado uno y estoy a la mitad de dos más, eso me motiva a seguir y me da herramientas para mi libro. Éste año he pensado que mi reto será terminar el libro que inicie en 2012 y lo dejé olvidado. Betha está inmersa en una parte de mi cabeza, tiene forma pero no fondo, en eso me evocaré este año y espero todavía contar con el apoyo de mi editor favorito para estarlo revisando (Alex Castillo te hablo a ti) y empezar a verlo plasmado en páginas y gastar más mis dedos en el teclado que en las páginas de los libros. Contaré su historia a través de las palabras y aunque no subiré nada, los mantendré al tanto #Betha-reto2014.

jueves, 17 de octubre de 2013

Retomando

Jamás fui tan femenina como busco ser ahora, no porque se despertara el instinto de repente, en realidad es por un hombre, sí lo reconozco, no es mi marido, es uno de mis hijos. Dante elige el color del esmalte de uñas, me pasa los cosmético, aunque ya se dio cuenta que eso no surte tanto efecto, así que ya me pasa sólo el labial.´ Nunca un hombrecito había logrado tantos cambios en mí, me dice que soy bonita y me hace el día, le gusta jugar con mi cabello y cuando me peino me sonríe en señal de aprobación. Me da masajes relajantes, mi favorito (prueben) es el que me da en las palmas de las manos con un poco de crema, muy suavemente recorre la palma los sus deditos y me lleva al cielo, de verdad me relaja. Leonardo elige mis vestidos, de preferencia cortos, él me dice: mamá ponete el vestido de princesa, corto hasta los cashones. Mi vida, no entiende que mamá es profesional y eso de andar de zorra por la vida, no me va. Pero acepta de buena gana que me ponga además unas mallas y las botas. Me saca a bailar, me da besitos y me canta canciones. Pobre de mi viejo, ahora tiene que competir con dos pequeños que me traen loca de amor y cansancio. Tendrá que inscribirse en cursos de baile y masaje, porque lo que son estos niños lo traen en las venas. Ah y no podemos olvidarnos del negro consentido, mi Ringo que todavía sigue siendo el rey de la casa en cuanto ellos caen en los brazos de Morfeo, se sube a la cama, me da besitos, ronrronea y se mete en mi cabello y se acomoda en mi cuello para arroparse a dormir.

jueves, 26 de enero de 2012

La razón de mi cordura

Tener un hijo, es una tarea complicada, se necesita paciencia y a mi parecer el deseo real de ser padre, de lo contrario puedes llegar a ser un verdadero fastidio para el desarrollo de un niñ@. Lo digo con la convicción de que los padres somos responsables del bienestar físico, mental y emocional de los adultos del mañana… y muchas veces son ellos la razón –para nosotros- de no perder la cordura en un mundo con tintes kafkianos.

Mis hijos… me tienen babeando a su manera. Dante es rebelde, voluntarioso, desesperado y le gusta mucho ser protagonista pero también es obediente y amoroso, si le pides un beso o un abrazo y de verdad desea obsequiártelo, puede hacerte sentir la persona más importante y amada del mundo.

Leo, a veces parece un adulto en chiquito, es más paciente con nosotros pero no así con su hermano, con él cuando le colma el plato sabemos que habrá pleito y pocas veces se sentirá culpable por eso, Dante cuando le pega sabe que no está bien y después trata de acariciarlo o abrazarlo, pero Leo no lo permite, se retira. Es más independiente tal vez por eso Dante lo inquieta tanto, porque siempre quiere estar con él. Mi querido leoncito será un gran bailarín, disfruta la música, la que sea, puede bailar hasta la clásica y cuando te abraza fuerte y te da golpecitos en la espalda te hace olvidar el cansancio y sí... sus pequeños brazos me hacen sentir protegida ¿será que es como su papá en petit?.

Están por entrar a esa etapa de independencia pero con mamá y papá a su alcance, por si acaso, cuando los espiamos para verlos jugar es taaan divertido, se ríen entre ellos y terminan casi siempre tirados en el piso y dispuestos a emboscar a Ringo.

Para mí, uno de los elementos que hace de ellos unos niños felices es que sus tardes las pasan con papá…Daniel cuida de ellos después de que salen de la guardería, los baña y los acuesta, me da mucha tranquilidad saber eso y me duele como mamá no poder participar más de esos momentos, pero cuando los veo jugar con él y los encuentro así…



Doy gracias porque aunque mi papá ya no está conmigo, estos momentos me hacen muy feliz y siento que mi vida está en balance, en el justo medio...

Así explora Dante



Así Leo

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Pequeños exploradores

No sé en qué momento se da cuenta un bebé que el mundo es más grande que los brazos de papá y mamá. Cuando los vi caminar por primera vez descubrí con ellos todas las cosas que hay en casa, a través de sus ojos todo es maravilloso, nada rasca mejor las encías que una tapa de refresco, una migaja de pan entre sus dedos es un manjar, sobre todo si fue encontrado a mitad del camino cuando se exploraba el suelo. El teléfono es un invento ingenioso sobre todo cuando se descubre el redial y puedes hablar con tus abuelos por media hora sin que la niñera se de cuenta.

Maravillosos es verlos crecer, hablar y que de la nada diga Leo “¿Dónde está abuelo?” cuando han pasado un fin de semana largo con ellos, disfrutar de las cosas simples como un sombrero y otras más divertidas como la lluvia y un impermeable de Spiderman.

Debo confesar que no todo es miel sobre hojuelas, la semana pasada fue de miedo, todavía no hemos podido saber si son las muelas o no lo que los tuvo tan inquietos y si son las muelas, si son en pares o sólo va a salir una, ¿por qué? Bueno porque tengo dos hermosos enanos que en cuanto papá o mamá quieren ver las encías deciden apretar fuerte los labios o morderte el dedo merodeador, pero esperamos pronto descubrirlo.

Dentro de las cosas que se descubre con ellos son los peligros de tener los enchufes tan abajo en la casa o de lo inútiles que son los apagadores tan arriba y cosas por el estilo, lo que no he logrado y seguramente exagero tomando en cuanta que tienen 15 meses, que me ayuden a levantar sus juguetes porque cuando se ponen a hacerlo conmigo más tardan en guardarlo que en lo que ya están sacando toodo de nuevo y lo segundo es que pueda yo leerles un cuento sin que prefieran comerse la portada o mejor cerrarlo y a lo que sigue ma’.

Anécdota no tan grata pero es real, y como padres más nos vale adelantarnos a ellos. Encontrar una cosa pequeña de aspecto pegajoso y que tu papá grite un NOOOOOO como si fuera algo espeluznante, resulta que puede serlo si justo tu perrito decidió excretar en medio de la sala y tú un pequeño explorador la acabas de sostener entre tus manos, resulta extraño que después de eso te laven con mucho ahínco las manos y un bote de gel antibacterial sea poco para desinfectar tus pequeñísimas manos.

Sí señor, cuando tu perrito llore porque quiere que le abras la puerta del baño o de la recámara, es mejor hacerlo de lo contrario podrías sufrir las consecuencias, después de el grito, la alharaca de los papás y que Ringo se castigó solo en el baño, cuando ya no puede más se va a la regadera y se desprende de su estrés y nosotros ya no hemos sufrido soponcios matinales.

Y como dice la canción… “Como hemos cambiado”

QUINCE DÍAS


DOS MESES


SEIS MESES


OCHO MESES


UN AÑO


15 MESES


...Continuará

miércoles, 3 de agosto de 2011

Momentos

Ahora defino el mundo a través de sus ojos, sus descubrimientos y sus enfados por no poder lograr algo o expresar lo que sienten, los amo, y espero cada tarde para ir por ellos, abrazarlos, besarlos y oler su cabello, amo el momento en que se avientan para caer en tus brazos y empezar a explorar el mundo.

Momentos:
1. Cuando despiertan de un magnífico humor, ríen entre ellos, se buscan y se dejan vestir y arreglar para ir a la guardería.
2. Cuando comen todo lo que les hemos preparado y piden más.
3. Cuando toman siestas de dos o tres horas seguidas acompañados por sus padres.
4. Cuando se entretienen con sus juguetes y platican entre ellos mientras nosotros hacemos las labores de casa.
5. Cuando los bañamos en la tina y juegan tanto que sacan la mitad del agua, te empapan y ríen sin parar.
6. Cuando se despiertan y me dicen mamá bajito, como si fuera nuestro secreto y me dan un beso en la mejilla, sí ya saben dar besitos y yo soy a la que más se los regalan.
7. Verlos caminar con prisa por llegar a tomar un juguete, su mamila, una galleta o los brazos de quien mejor les conforte en ese momento. Leo dejó de hacerlo después de golpearse el pómulo, pero como no tenemos prisa, el dirá cuando lo hace de nuevo.
8. Los berrinches de sueño, porque quieren tomar algo que saben que no deben, por pelearse por el mismo juguete, carrito, pelota, cuchara, jugo, brazos de papá o mamá.

Lo mejor…

viernes, 10 de junio de 2011

Feliz cumpleaños -UNO-

A casi un año de estar en mi vida así están mis enanos ahora...

Leo que ya está a punto de caminar pero le gusta que lo persigan mientras gatea.


Quisquis con su andadera-cochecito


Y así se siente ser mamá gallina