martes, 29 de diciembre de 2009

Uvas


Este fin de año decidí hacer las cosas de manera diferente, nada de regalos, nada de llamadas ni mensajes por celular, pensé que las personas que amo lo saben y mis amigos seguirán estando ahí con o sin llamadas.

Como estamos esperando gemelos ocupamos el dinero para pagar lo más que se pudieran las deudas y regalarnos aquello que realmente necesitamos, o sea, nada material, recibimos con agrado los obsequios que nos dieron para los bebés pero no nos sentimos mal por sólo ofrecer la pierna que preparó Daniel y unos ricos postres que se me antojaron a mí y por supuesto muchos abrazos y risas.

Gozamos mucho la cena del 24 con mi familia, mi mamá no paraba de reír con la media botella de Sidra que se tomó y las dos copas (casi para coñac) de Baileys. Hace un rato que no la veía así de contenta.

Descansé una semanita porque me hacía mucha falta, dormí y me recuperé de la gripa, todavía no estoy del todo bien pero creo que ya logré una mejoría del 70%.

Cenaremos el 31 con amigos, es la primera vez que lo vamos a hacer porque siempre hemos estado con la familia y me entusiasma porque sé que será divertido y diferente, una buena manera de iniciar el 2010.

Dicen que es un buen momento para perdonar y liberar todo aquello que no valga la pena mantener con nosotros, creo que lo he logrado casi por completo, pero es una tontería la que no he podido perdonar, llevo un mes enferma y estaba perfectamente bien de salud y con dos meses de embarazo sin ninguna complicación pero alguien del trabajo se enfermó de gripa y decidió no avisar me contagié y he estado mal por cuatro largas semanas.

Intentaré perdonar el descuido pero me es difícil tomando en cuenta las noches en vela por la gripa, los medicamentos que sigo tomando para el asma y los calambre en el vientre por tanta tos, ya se que no es para tanto, pero me da corajito.

Disfruten la cena de fin de año, las uvas, el vino que no puedo tomar y suelten el estrés con carcajadas, que mejor manera de iniciar el año.

Deseo para todos amor y bendiciones para el 2010 y seguiré compartiendo con ustedes la dicha de estar embarazada.

lunes, 7 de diciembre de 2009

¡Idénticos!


El sábado fuimos de nuevo con el ginecólogo, resulta que me mandó varios exámenes de laboratorio para saber que tan sanita andaba.

Resultados, mejor sería imposible, midió de nuevo a los bebés y los resultados fueron los siguientes, ahora sí tienen 8 semanas los dos, están en la misma bolsa lo que significa que serán idénticos. ¡sopas!

Tengo todavía mis dudas, pero lo sabremos mejor en la próxima consulta en Enero, de lo que no hay duda es que son dos.

Tomó de nuevo su calendario y notó que la semana pasada había dicho 8 semanas, pero no, estaban en siete, ahora sí van 8 con 4 días ¡yupi!

Sigo sintiéndome muy bien y ellos están de maravilla, el problema es mi asma que me ha traído jodida desde el jueves, pero ayer ya pude dormir mejor y eso es ganancia, me ha dicho el doc que puedo tomar un medicamento especial en caso necesario pero me he resistido un poco, sólo lo tomé el sábado y ayer pero en menor cantidad que la sugerida y he de confesar que me siento mejor, pero me da miedito con los bebés.

Mañana tengo mi cita con la alergóloga a ver que tal voy y qué sugiere ella. Daniel anda un poco refunfuñón porque no le he dejado dormir y pues yo un tanto de malas porque tampoco he podido, pero ahí vamos.

Prometí ya no hacer berrinches por el café y tomar mucha agua (la que no se me antoja nada)

Ringo (mi peteño perrito) anda chipil pero no logra entender que ya no puede saltar encima de mí como antes, esperemos que cuando ya note la panza sea diferente porque anda de un chillón y ha demostrado su inconformidad sobre la cama de visitas (lavaremos el colchón próximamente)

martes, 1 de diciembre de 2009

Grandes esperanzas


Es difícil describir todos los sentimientos que se pueden experimentar cuando se sabe que vas a ser mamá, felicidad, esperanza, incertidumbre, gozo, miedo y mucho menos describir todo lo que un abrazo puede significar y trasmitir.

Gracias por todos los abrazos!

El sábado (28) tuvimos la primera cita formal con el ginecólogo para el seguimiento prenatal, (soy mamá primeriza, no sé de qué me hablan) donde me hicieron el primer ultrasonido para ver que mi bebé estuviera bien implantado y conocer el número de semanas, porque como sea uno lleva sus cuentas de manera diferente, yo juraba que apenas tenía una 6 ó 7 semanas.

El doctor Madrigal resulto ser sumamente propio así que me preguntó la fecha de mi último periodo y revisó mi historial clínico, dijo: “está en muy buen peso, no debe subir más de 13 kilos y es una persona sana, así que no creo que haya ningún problema con su embarazo” y pasamos al ultrasonido.

Iniciado el proceso y encontrada la bolsita, me pide que le cuente sobre mi familia, y lo primero que pensé es que era una petición muy rara y mejor vi la pantalla con detenimiento, mi respuesta fue: “somos tres hermanos uno mayor y yo soy gemela y ahí se ven dos bolsas”.

Me dijo que en efecto había dos bolsitas y por eso quería saber sobre mi familia, continué informando que había gemelos y cuates. Dijo que eran gemelos pero me da por pensar que son más bien cuates.

La información fue la siguiente, están bien implantados, tienen uno 8 semanas y el otro 7 semanas 4 días y que eso era normal, o sea que uno de ellos no tiene ninguna prisa. ¿Qué pasó bebé? tu padre tan puntual y tu con tus calmas, no lo hagas quedar mal.

Lo de las cuentas es otro boleto, inician a partir de tu último periodo y eso no tiene nada que ver con el día de gestación (mi no entender) que fue por el 22 de octubre. La fecha importante ahora es el 24 de Diciembre, no sólo por la pachanga navideña, sino que ese día cumpliré las 12 semanas y será entonces cuando oficialmente esperaremos la llegada de dos enanos a la familia Miranda Fuentes.

La noticia

Cuando el doctor nos confirmo que eran dos bebés Daniel no dejaba de ver la pantalla y soltó algunas lágrimas, le pregunté si estaba bien o estaba preocupado la respuesta no pudo ser mejor “estoy muy emocionado”. Gracias

Hermosa locura en la que nos hemos embarcado, y sí ahora puedo decir que es verdad, lo que más deseaba se está cristalizando, dos por uno. ¡genial!

Ya para salir de la consulta le digo a Daniel “ni modo amor, a vender el cuerpo”. Los ojos de Doc fueron un reflejo entre “¿Será verdad?” Y “con que clase de cabrones me tope, pobres enanos”. Ya nos irá conociendo Doc, no es pa’ tanto.