martes, 29 de diciembre de 2009

Uvas


Este fin de año decidí hacer las cosas de manera diferente, nada de regalos, nada de llamadas ni mensajes por celular, pensé que las personas que amo lo saben y mis amigos seguirán estando ahí con o sin llamadas.

Como estamos esperando gemelos ocupamos el dinero para pagar lo más que se pudieran las deudas y regalarnos aquello que realmente necesitamos, o sea, nada material, recibimos con agrado los obsequios que nos dieron para los bebés pero no nos sentimos mal por sólo ofrecer la pierna que preparó Daniel y unos ricos postres que se me antojaron a mí y por supuesto muchos abrazos y risas.

Gozamos mucho la cena del 24 con mi familia, mi mamá no paraba de reír con la media botella de Sidra que se tomó y las dos copas (casi para coñac) de Baileys. Hace un rato que no la veía así de contenta.

Descansé una semanita porque me hacía mucha falta, dormí y me recuperé de la gripa, todavía no estoy del todo bien pero creo que ya logré una mejoría del 70%.

Cenaremos el 31 con amigos, es la primera vez que lo vamos a hacer porque siempre hemos estado con la familia y me entusiasma porque sé que será divertido y diferente, una buena manera de iniciar el 2010.

Dicen que es un buen momento para perdonar y liberar todo aquello que no valga la pena mantener con nosotros, creo que lo he logrado casi por completo, pero es una tontería la que no he podido perdonar, llevo un mes enferma y estaba perfectamente bien de salud y con dos meses de embarazo sin ninguna complicación pero alguien del trabajo se enfermó de gripa y decidió no avisar me contagié y he estado mal por cuatro largas semanas.

Intentaré perdonar el descuido pero me es difícil tomando en cuenta las noches en vela por la gripa, los medicamentos que sigo tomando para el asma y los calambre en el vientre por tanta tos, ya se que no es para tanto, pero me da corajito.

Disfruten la cena de fin de año, las uvas, el vino que no puedo tomar y suelten el estrés con carcajadas, que mejor manera de iniciar el año.

Deseo para todos amor y bendiciones para el 2010 y seguiré compartiendo con ustedes la dicha de estar embarazada.

lunes, 7 de diciembre de 2009

¡Idénticos!


El sábado fuimos de nuevo con el ginecólogo, resulta que me mandó varios exámenes de laboratorio para saber que tan sanita andaba.

Resultados, mejor sería imposible, midió de nuevo a los bebés y los resultados fueron los siguientes, ahora sí tienen 8 semanas los dos, están en la misma bolsa lo que significa que serán idénticos. ¡sopas!

Tengo todavía mis dudas, pero lo sabremos mejor en la próxima consulta en Enero, de lo que no hay duda es que son dos.

Tomó de nuevo su calendario y notó que la semana pasada había dicho 8 semanas, pero no, estaban en siete, ahora sí van 8 con 4 días ¡yupi!

Sigo sintiéndome muy bien y ellos están de maravilla, el problema es mi asma que me ha traído jodida desde el jueves, pero ayer ya pude dormir mejor y eso es ganancia, me ha dicho el doc que puedo tomar un medicamento especial en caso necesario pero me he resistido un poco, sólo lo tomé el sábado y ayer pero en menor cantidad que la sugerida y he de confesar que me siento mejor, pero me da miedito con los bebés.

Mañana tengo mi cita con la alergóloga a ver que tal voy y qué sugiere ella. Daniel anda un poco refunfuñón porque no le he dejado dormir y pues yo un tanto de malas porque tampoco he podido, pero ahí vamos.

Prometí ya no hacer berrinches por el café y tomar mucha agua (la que no se me antoja nada)

Ringo (mi peteño perrito) anda chipil pero no logra entender que ya no puede saltar encima de mí como antes, esperemos que cuando ya note la panza sea diferente porque anda de un chillón y ha demostrado su inconformidad sobre la cama de visitas (lavaremos el colchón próximamente)

martes, 1 de diciembre de 2009

Grandes esperanzas


Es difícil describir todos los sentimientos que se pueden experimentar cuando se sabe que vas a ser mamá, felicidad, esperanza, incertidumbre, gozo, miedo y mucho menos describir todo lo que un abrazo puede significar y trasmitir.

Gracias por todos los abrazos!

El sábado (28) tuvimos la primera cita formal con el ginecólogo para el seguimiento prenatal, (soy mamá primeriza, no sé de qué me hablan) donde me hicieron el primer ultrasonido para ver que mi bebé estuviera bien implantado y conocer el número de semanas, porque como sea uno lleva sus cuentas de manera diferente, yo juraba que apenas tenía una 6 ó 7 semanas.

El doctor Madrigal resulto ser sumamente propio así que me preguntó la fecha de mi último periodo y revisó mi historial clínico, dijo: “está en muy buen peso, no debe subir más de 13 kilos y es una persona sana, así que no creo que haya ningún problema con su embarazo” y pasamos al ultrasonido.

Iniciado el proceso y encontrada la bolsita, me pide que le cuente sobre mi familia, y lo primero que pensé es que era una petición muy rara y mejor vi la pantalla con detenimiento, mi respuesta fue: “somos tres hermanos uno mayor y yo soy gemela y ahí se ven dos bolsas”.

Me dijo que en efecto había dos bolsitas y por eso quería saber sobre mi familia, continué informando que había gemelos y cuates. Dijo que eran gemelos pero me da por pensar que son más bien cuates.

La información fue la siguiente, están bien implantados, tienen uno 8 semanas y el otro 7 semanas 4 días y que eso era normal, o sea que uno de ellos no tiene ninguna prisa. ¿Qué pasó bebé? tu padre tan puntual y tu con tus calmas, no lo hagas quedar mal.

Lo de las cuentas es otro boleto, inician a partir de tu último periodo y eso no tiene nada que ver con el día de gestación (mi no entender) que fue por el 22 de octubre. La fecha importante ahora es el 24 de Diciembre, no sólo por la pachanga navideña, sino que ese día cumpliré las 12 semanas y será entonces cuando oficialmente esperaremos la llegada de dos enanos a la familia Miranda Fuentes.

La noticia

Cuando el doctor nos confirmo que eran dos bebés Daniel no dejaba de ver la pantalla y soltó algunas lágrimas, le pregunté si estaba bien o estaba preocupado la respuesta no pudo ser mejor “estoy muy emocionado”. Gracias

Hermosa locura en la que nos hemos embarcado, y sí ahora puedo decir que es verdad, lo que más deseaba se está cristalizando, dos por uno. ¡genial!

Ya para salir de la consulta le digo a Daniel “ni modo amor, a vender el cuerpo”. Los ojos de Doc fueron un reflejo entre “¿Será verdad?” Y “con que clase de cabrones me tope, pobres enanos”. Ya nos irá conociendo Doc, no es pa’ tanto.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Que los cumplas contento!!!


No sé cómo sean las reuniones familiares del resto de los mortales, pero en las de mi familia somos sujetos de estudio y siempre hay cosas que se salen de control y aunque hay confianza, no todos los invitados terminan siendo de la familia.

Mi yaya cumple hoy 95 años y ya inicia con lo que se conoce como demencia senil, hace un año dejó de comunicarse a través de las palabras, lo suyo eran las señas, una que otra palabra y de preferencia una mentada si era ignorada. Hace una semana le dio por platicar de nuevo, comer y reír, lo que causo miedo en mis tías, porque platica con su esposo fallecido hace 37 años aproximadamente.

Celebramos su cumpleaños el sábado pasado y en un ejercicio de observación noté algunos detalles que sería bueno omitir.

Todo lo que no se debe hacer pensando en la muerte

1. Nunca una misa será más importante que el pesar de tu mamá, llama a un padre y pidan todos por ella.
2. No digas frente a tu mamá que habría que pensar en ir pagando en la agencia funeraria el que se le olviden las cosas o no escuche bien no la hace un mueble.
3. Si tu mamá ó abuela decidió ver de nuevo a sus familiares o amigos de antaño, no la regreses a la realidad, goza con ella sus recuerdos.
4. No hagas una fiesta de cumpleaños y metas a dormir a la festejada a las 6:30 de la tarde.
5. Si ya está la mayoría de la familia y hay miembros de ella que no aprecias, aléjate de ellos, no hagas patente tu desprecio es mejor recordar porque todos cedieron para estar allí.
6. Si llevas a tu pareja y no habla el idioma, no lo olvides en una esquina, intégralo a la fiesta y aquellos que hablan el idioma por lo menos hagan plática.
8. Si te pasan una llamada 'incómoda', finge mala recepción y sigue disfrutando la reunión (he de confesar que lo hice y lo disfruté)
9. No te emborraches con el pretexto del estrés o la tristeza porque terminas dando show al final de la reunión.
10. Si ya se te pasaron las copas no lo agarres de pretexto el resto del fin de semana para ahogar los problemas, esos siguen ahí al final del día y en la cruda, mejor busca ayuda o ya deshazte de las monsergas.
11. Si preparas algo de comer para la fiesta no limites a los invitados, deja que cada quién se sirva lo que quiera.
12. No dejes tu bolsa y mucho menos tu monedero a la vista, puede que no la encuentres como la dejaste.
13. Relájate, disfruta de la fiesta, no le quieras "partir la madre" a tus hijos.
14. Disfruta, rie, canta y goza, más vale conservar esos recuerdos para cuando seas tú el que cumpla 90 años.

Un detalle fuera del tema, si vas a un funeral pon tu celular en la función de vibrar o de plano cambia el tono, es terrible escuchar “La vida es un carnaval” en esos momentos y como dice mi tía Carmen “es verídico”.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Huéspedes en casa


Llegamos al departamento antes de navidad, huimos de la Portales después de que me corretearon, afortunadamente nunca supe con qué intenciones, y de algunos vecinos parranderos que recibían a domicilio su paquete de coca pa’ aguantar la fiesta, claro ellos, el resto de los mortales estuvimos desvelados por 6 meses y fue cuando Daniel y yo decidimos mudarnos.

A finales de año es difícil encontrar algo decente para rentar o quién te muestre los departamentos, así que debíamos aprovechar las vacaciones y nuestra primer mudanza fue al primer departamento que encontramos, es increíble la cantidad de cosas que uno logra juntar en tan poco tiempo acomodar lo que estaba en un departamento de 70 metros a uno de cuando mucho 40 contando el área de lavado saliendo de la recámara y más grande que la cocina.

De por sí el ambiente del edificio era tenebroso, en su mayoría persona entradas a la tercera edad y con poco que hacer más allá de espiar por las ventanas, pero eso es oootra historia. Una vez instalados e iniciando el año 2007 empezamos a experimentar situaciones inexplicables, que con el tiempo denominamos “nuestras visitas”. De haber sabido que los vecinos aquí serían aún más incómodos, nos habríamos quedado.

La primera vez que se manifestaron fue con un sonido frecuente y cíclico como si fuera clave morse, inició en el techo y creímos que eran los vecinos o una tubería, por lo viejo de las instalaciones, pero fue bajando hasta que el sonido se producía en medio de los dos en la cabecera de la cama. Daniel en ese tiempo trabajaba de madrugada así que se iba alrededor de las 3 de la mañana, cuando estábamos solos era cuando las cosas se ponían peor.

Me despertaba escuchando que alguien decía mi nombre, primero fue un hombre después una mujer, iniciaba el sonido y después sentía que alguien me veía fijamente y por más que quería calmarme o rezar no podía recordar ni el padre nuestro, una noche se abrió la puerta del clóset y sentí como si me soplaran directo en la nuca, mi cabeza estaba sobre la almohada, un terror inexplicable se apoderó de mí, no encendía la luz, ni la tele y el reloj marcaba la hora casi siempre entre las 3:30 y las 4:00 am. No podía gritar, simplemente no salía la voz, como pude llamé a Daniel y al escuchar su voz dije “me acaban de espantar” él me tiró de loca, claro, él lo que menos quería aceptar es que padecía lo mismo cuando yo no estaba.

Poco tiempo después de la experiencia sentía como alguien se sentaba a mi lado en la cama y podía ver el hueco y la silueta, un día me acerqué tanto que Daniel me jaló hacia él, yo sólo veía la sombra, pero él podía verlos y le sentenciaban: “mátala”, el argumento era que todas las mujeres somos iguales y en algún momento lo iba a herir, con los meses fue “suicídate” y finalmente “vas a morir” en esa última frase fue la primera vez que lo vi, pero nunca se lo dije, solo recuerdo el sombrero y el orificio en la cabeza.

Mientras me bañaba sentía fuertemente su presencia, temía que al salir los podría ver entre el vapor o escribirían algo en el espejo, fue el año más largo de mi vida y el que más rece.

Empezaron a irrumpir en mis sueños, me despertaban de improviso, trataba de dormir con la luz encendida o el televisor, procurábamos estar poco tiempo en casa, antes de mudarnos buscamos ayuda para que quienes le habitaran vivieran en paz, no sé si lo logramos, pero por lo menos el último mes nosotros sí.

Puedo asegurar que en este lugar, nosotros fuimos los que llegamos a invadir su espacio y lo manifestaron claramente.

martes, 15 de septiembre de 2009

Un alto en el camino


Si el mundo gira en ocasiones es mejor que siga girando.

En el matrimonio parece que cuando mejor te encuentras la vida nos pone retos, si nos da por aprender al respecto nos ayuda a ver qué tan fortalecidos estamos en ciertas áreas. Nos topamos con fantasmas del pasado, tenemos ideas locas, como pensar en un futuro con alguien más que no sea tu espos@, pero que al final sólo se trata de fortalecer, perdonar o iniciar de nuevo.

Cuando se trata de fortalecer normalmente hay alguien más en nuestro entorno que nos invita a probar la fruta prohibida, en estos casos si lo piensas como es en realidad, sin sentimientos o deseo de por medio, un momento de placer nunca debe ser más importante que la relación que tienes, sobre todo si de verdad el futuro juntos vale la pena.

Pensar en lo que ya ha pasado y los rencores, dificulta los pasos, pensar en un futuro con alguien más es la salida fácil y no siempre la de emergencia, si nos casamos pensando que existe el divorcio, vamos con la idea preconcebida de que va a salir mal. Analizaba un texto sobre los divorcios y decía que si las acciones duelen es porque todavía se ama y porque aún se desea r escatar la relación de lo contrario ni siquiera se pensaría en intentar luchar por ella.

Y que naturalmente se odia y se ama al mismo tiempo, pues el luto, porque todo debe tomarse de esa manera, las discusiones, los malentendidos, las rupturas familiares, es ello un duelo y el dolor por la pelea, el engaño, el abandono suele nublar nuestros pensamientos.

“Para iniciar una nueva vida en el matrimonio se requiere madurez, compromiso, comprensión y un serio propósito por adaptarse a la pareja superando las naturales diferencias”. Sentencia el texto.

Muchos creemos conocer a nuestra pareja y no es sino en la convivencia diaria donde aparecen las sorpresas sin avisar. Nadie es en realidad tan predecible como se cree y eso puede convertirse en una falta de comprensión por ambos lados. Los malentendidos se van acumulando al igual que los resentimientos y reproches porque ahora sí están convencidos de haber conocido realmente al otro tal cual es, al verdadero, sin tapujos de ninguna clase ya que es, en lo cotidiano que uno saca a relucir lo mejor y lo peor que uno puede llegar a ser.

Sería incorrecto afirmar que hemos llegado a conocer a alguien totalmente a través del tiempo, existen facetas, gestos, gustos, hábitos que se van modificando con la madurez y que, por otro lado, le quitan lo aburrido y salpican de sabor a la monotonía.

La incertidumbre que provoca el cambio es difícil de manejar. Es preferible sentir que se tiene el control de su entorno y lo que sucede en él, que admitir la disonancia en nuestra relación, que muchas veces nos conduce por caminos por los que inevitablemente hay que atravesar y no siempre son del todo placenteros como un lío emocional con alguien, incluso si no llega a ser sexual, también puede hacer mucho daño a la relación.

La desilusión de haber conocido la otra faceta de nuestra pareja responde a falsas expectativas, fabricamos al amante ideal al grado de creer que es así y el problema surge cuando la realidad está muy alejada de ser así, las personas no somos producto de un ideal de hombre o mujer. No somos resultado de lo que otros quisieran que fuésemos.

El éxito de una relación no ha de fundamentarse en las coincidencias de la pareja sino que, aunque se den las naturales diferencias y aún a pesar de ellas, la pareja se respete y aprendan que si realmente quieren vivir juntos, han de comprender que en el matrimonio como en la vida misma, es imposible vivir en un estado constante de alegría. Más bien hay momentos que se viven una sola vez y son precisamente estos los que alimentan la vida en común.

Solo de uno mismo y de nadie más depende el favorecer las circunstancias para que estos pequeños momentos se nos den en mayor o menor medida. Enamorarse es bastante fácil. Lo difícil es mantenerse enamorado.

Hay cosas que parecen imperdonables. Sí, porque toda persona es capaz de realizar actos que lastiman y sobre todo de desconocerse, de olvidar lo que a su parecer era valioso, como la infidelidad, ya sea del hombre o la mujer, si el otro es capaz de perdonarle, a veces el amor surge de nuevo y en ocasiones más fuerte que antes. Cuando esto no sucede se cree que hemos confirmado que todos los fracasos son debidos al orgullo, a no tener ganas de reconocer el error, de pedir o dar perdón. Lo importante es tener la capacidad de afrontar los errores y aprender a conversar.

viernes, 28 de agosto de 2009

Te desnudas/ Jaime Sabines


Te desnudas igual que si estuvieras sola
y de pronto descubres que estás conmigo.
¡Cómo te quiero entonces
entre las sábanas y el frío!

Te pones a flirtearme como a un desconocido
y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.
Pienso que soy tu esposo
y que me engañas conmigo.

¡Y cómo nos queremos entonces en la risa
de hallarnos solos en el amor prohibido!

(Después, cuando pasó, te tengo miedo
y siento escalofrío.)

jueves, 30 de julio de 2009

Se casa Val


Hace algunos meses platicando con mi hermana le comenté que Val (una gran amiga desde la secundaria) y yo teníamos curiosas coincidencias, como haber tomado la decisión de vivir con nuestros chicos con diferencia de unos meses, querer tener bebé para el próximo año y además casarnos, debo reconocer que en ocasiones es más por cumplir con el trámite para poder solicitar un crédito para vivienda, pero es algo que de todas maneras pretendíamos realizar en algún momento y sí me ilusiona.

Le dije: “en una de esas nos ponemos de acuerdo y hasta nos casamos juntas”. Karla, por supuesto, sacó de su ronco pecho: “yo también” olvidando de momento que se casó hace tres años, jajajaja.

Comí hoy con ella y entre la plática me sale con: “me caso el próximo viernes” ¿quéee?

K:¿Me estás requiriendo o nomás me avisas?
V: Sí por supuesto, te mandaré la invitación.

Me emocioné y le llamé a mi chico para decirle “se casa mi Val” organizó todo, así, en quince días. Él me salió con: “que bien, y ¿dónde va estar el depa?” ay, Daaniiiel, con la noticia lo menos que se me ocurrió preguntar fue ¿dónde estará tu depa? se ca-sa!

Me dio pánico escénico y no soy yo quien lo hará.

No suelo tomar decisiones a la ligera, así que el vivir con mi chico es un compromiso per sé, pero en ocasiones siento que es más valioso por ser un deseo mutuo, el papelito a veces pesa más que el mismo enlace y termina por cambiar la relación (Mi Val, no le deseo nada de eso) lo he visto con amigos y familiares, nada más se casan y vale balín, aún así le sigo diciendo a Daniel “yaaaa, me he portado bien, quiero anillo”, digo pedida y dada ¿no?... bueeeeno, no siempre en ese orden.

miércoles, 22 de julio de 2009

Betha (segunda parte)


Matar, es por gusto, no es la necesidad lo que me incita a hacerlo, es el placer de sentir la sangre en mis manos, el aroma es repulsivo, pero la cálida sensación es indescriptible, saber que ese líquido permite la vida y ahora yo soy quien la quita.

No percibo el cambio a su estado pegajoso, cuando eso sucede yo ya me he ido.

Llego a casa sin remordimiento, no se compara si quiera con esconder una infidelidad, ese es un gozo efímero y tarde o temprano a alguien le da por hablar, matar es como el arte, debe ser apacible para quien lo crea y una tempestad para quien lo admira, si es que algunas personas pueden admirar el acto.

¿Cómo inicio la metamorfosis? El instinto de supervivencia apretó el interruptor lo demás fue causal de lo que se había despertado…el puro instinto.

Los meses siguientes no fueron tan catárticos como desearía, me dijeron que el proceso normal era despertar a mitad de la noche, sudando muchas veces y otras por mis propios gritos, debía tomar tranquilizantes y buscar la ayuda de un terapeuta, después de que la policía tomó mi declaración y fui absuelta, las cosas cambiaron repentinamente.

Recordar detalles de lo que sucedió sería imposible, fue muy rápido, sólo recuerdo la opresión de mis dedos sobre su garganta, la sensación de mis uñas rasgando la carne, penetrando en ella y la tibieza de la sangre invadieron mis sentidos, podría argumentar que fue en defensa propia pero no puedo jurar que así tendría que haber sido. No hubo terror cuando vi la navaja, sabía que después de lo sucedido era cosa de sobrevivir, era él o yo y esa noche pensaba llegar a casa.

Recordé la pistola, pero ¿qué hacer con ella si jamás he disparado? pero eso era algo que él no sabía y viendo que su amigo yacía sobre el piso, tenía ventajas. Cuando la tomé mis manos ya no temblaban, esperaba que sólo jalando el gatillo todo terminara y que el tiro no acabara en uno de los estantes del lugar, por lo menos en una pierna, de esa manera ya no podría llegar a mí.

Apunté sin hacerlo y disparé…el ya estaba corriendo hacia la puerta, detrás de él salió el resto como estampida, gritos, sollozos, yo me quedé de pie con la sangre entre mis manos. Rogaba por la lluvia que en estos días ha llegado sin aviso, pero no sucedió, después que logré salir del MP, no sabía cuánto tiempo había pasado, me dirigí a casa, mientras caminé sin rumbo pero sabiendo que no era la mejor imagen que la gente debía tener de mí, no me detuve hasta llegar a casa, directo a la regadera sin llorar, sin pensar, sintiendo el agua tibia recorrer mi cuerpo, todo mi cuerpo al igual que la sangre.

A partir de ese momento mi vida cambio y mi aspecto también lo hizo, un corte de cabello y ropa más cómoda buscaban el balance y tranquilidad que ya no tenía mi vida.

Cambié de ruta, las calles oscuras ya no me daban miedo, no las buscaba pero si me topaba con alguna no buscaba cambiar la dirección, esperaba de alguna manera que pasara algo de nuevo, buscaba adrenalina y en ocasiones por qué no, tentar un poco al destino.

Descubrí que la gente es más parecida entre sí de lo que percibimos realmente, existen rasgos físicos que son lo que en realidad despierta la atracción, también el instinto y el mío había despertado en una tienda de la que escapé y esperaba hacerlo de nuevo.

Sucedió una tarde, caminaba y sentí ese vuelco en el estómago, aquel que no sabes si te avisa del peligro o es solo el miedo que te paraliza. No sucedió de esa manera, mi corazón se acelero con placer pues sabía que era el momento que había esperado, un chico caminaba en dirección a mí, note que no había nadie cerca y la oscuridad era de nuevo mi aliada.

Meses antes había logrado tener contacto con un laboratorio en el que se puede conseguir fácilmente sedantes, estudiando un poco encontré justo lo que deseaba, la combinación de ketamina con fentanyl para provocar lo que se conoce como sedación conciente que, entre sus cualidades es mantener el cerebro activo, alerta, pero el cuerpo aletargado, incapaz de responder adecuadamente. Le inyecté y esperé el tiempo necesario para saber que había surtido efecto.

Disfruté nuevamente del placer que da tomar una vida, buscar su pulso, sentir la aceleración en su corazón por el miedo, nuevamente la sangre recorrió mis manos, un placer infinito invadió mi cuerpo y no quise parar.

Contar los detalles sería tan burdo como adelantar lo mejor de la película en los avances, es preferible si me dejas contarte mientras eres parte de mi nueva obra, ¿gustas? Sé que no, pero ya te he elegido.

Diálogo:
.- ¿Por qué a mí?
.- Porque transpiras muerte, caminas esperando que algo te diga que ya no te esfuerces más y yo fui la súplica a tus plegarias.
.- ¿Qué te hace creer que quiero morir?
.- La manera en la que crees que “vives”
.- Soy como cualquiera, no soy especial
.- Por eso, no lo eres, así que para mí eres la basura que es mejor quitar de un lado. (primer corte)
.- No, no quiero morir
.- Demasiado tarde, no me diste esa impresión desde la primera vez que te vi
.- Me has seguido
.- No, te he cazado (segundo corte)

miércoles, 27 de mayo de 2009

El espacio de "cositas"


No existen malas intenciones en lo que se dice, sino en lo que se quiere entender, no cabe duda que el uso de lenguaje es todo un arte, el significado y el significante llegan de pronto a cambiar el contexto.

Un frase simple y con una intención directa cambia de pronto por una palabrita que le da por colarse donde no debía y las miradas con ojos de plato y las carcajadas tardías aunado a todo tipo de pensamientos pecaminosos llegan en el momento en el que la única mujer entre un número indefinido de hombres pícaros debería desaparecer por arte de magia.

Durante una junta de trabajo de tintes normales y aburridones, en dónde lo único interesante era saber sí Luis y yo seríamos contemplados para tomar un curso para usar un nuevo programa de monitoreo en caso de que nuestros respectivo jefes así lo creyeran conveniente, todo fue drásticamente sacado de contexto y ¡bolas!

En una instrucción en la que un ejemplo quería dar a entender que los viernes no es un día apropiado para programar eventos internos, se escucho la frase: “los martes, miércoles y jueves es cuando Karina y yo planeamos esas… cositas” el espacio en blanco para buscar la palabra y la “PALABRA” que dijo como para resumir y salir al paso, dio al trate con la seriedad del momento cuando cuatro miradas se posaron en mí y la sonrisa pícara dio entrada al desastre.

Y Karina trataba de mantenerse ecuánime, tranquila, pero al concluir y ser escoltada a mi lugar por tres directores y un editor solicitando anuencia para planear cositas fue el acabose, no sé en que momento dejé de ver a tres para contar cinco y ya no sabía si eran para ayudar o dejar caer la rosa sobre la lápida.

¿Cómo se sale de estas? No paraba de reír por nervios y queriendo explicar “lo que el presidente quiso decir” y la mente en blanco, afortunadamente la llamada de las 12 para la junta de Fin de Semana me liberó de ser presa de la tortura.

¿De qué murió? Pánico escénico.

martes, 14 de abril de 2009

Un panqué


Hay recuerdos que quedan grabados en alguna parte de la memoria, no como imagen recurrente, son aquellos que suelen irrumpir en tu vida en los momentos más inesperados.

Cuando era niña jugaba por muchas horas con mi hermana, tuvimos una cocina, una radiodifusora, una tiendita y lo que no puede faltar en la vida de una niña, el salón de belleza. Como es normal con los años dejamos de jugar, crecimos y formamos nuestras familias.

Me encontraba en la cocina apunto de hacer panqués cuando coloqué la mantequilla en el sartén, y al percibir el aroma vi a mi madre entrar corriendo y con gran susto tirar al fregadero lo que estaba en un sartén caliente sobre la estufa, mientras preguntaba entre la angustia y el enfado “¿Qué se supone que están haciendo? ¿Saben que la cocina no es para jugar?”

Al instante me advertí con el cucharón repleto de harina en la mano mientras respondía bajito “un panqué”.

Regresé al instante con una gran sonrisa en mi rostro y el deseo de fundirme a mi marido en un cálido abrazo.

Tenía ocho años cuando mamá tiró en el fregadero lo que estaba sobre la estufa creyendo que era un juego más... y yo que sólo pretendía sorprenderlos con la cena.

Esa noche mi marido disfrutó de un panqué con sabor a la cocina de mi madre y mi sonrisa de ocho años.

* El próximo lunes cumpliré 31 años y quiero pastel de cumpleaños. Felicidades a Minumi y a Lui también.

miércoles, 18 de marzo de 2009

A pierna suelta


Suelo dormir a pierna suelta, sin remordimiento por disfrutar el calor de mi cama y el dulce arrullo de la almohada, cosa que no puede decir mi querido Daniel, ja, ni modo no todos podemos gozar de esos placeres, Morfeo tiene sus consentidos.

Sin embargo, cómo odio aquellas noches en que la lucha constante por acomodarse con la almohada terminan en diálogos sin sentido, ideas locas y sugerencias extravagantes para un futuro que se teje entre nubes y queda sobre algodones, te acosan las dudas que olvidaste en la almohada en noches pasadas. Solo o acompañado, dulce o salado.

Noches en las que los pensamientos te dicen al oído que no es bueno seguir ahogando los gritos, que de vez en cuando es bueno llorar y reír, disfrutar del sin sentido y te da por crear y descifrar o sufrir y cuando me da por sufrir recuerdo a Benedetti con su ‘Balada del mal genio’.

Hay días en que siento una desgana
de mí, de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio…

Mal genio, lucho para dejarle a un lado, pero es tan mío como los genes y los apellidos, a veces no se puede ir en contra de lo que eres, el reflejo en el espejo y los cabellos enmarañados, perder un calcetines entre las sábanas y pocas veces ganar la batalla.

Caminar una hora diaria para despertar y poner en orden las ideas debería ser suficiente para no pasar las noches desenredando telarañas y pensando que ‘ya me vi’ ganando el melate, prefiero la lucha con la almohada por el calor o la alegría y despertar abrazada a las cobijas, el sol sobre mi cara y un peludo de cuatro patas exigiendo la carrera al primer poste porque los árboles no son sus aliados para marcar territorio.

Y te sigo extrañando foquito y pienso en ti y te haces presente.

martes, 10 de febrero de 2009

... Héctor

Llueve…

La certeza de que está mejor y que cumplirá su promesa de cuidarme me da esperanza.
Cumplirá, como todo lo que prometía en vida.
¿Por qué de mí? No sé, hermanito pero lo agradezco.
Contigo el amor era entrañable, eras parte importante de él y es difícil desprenderse de lo que se ama, es probable que por eso no pudo despedirse de ti, eso no te hace menos importante en su vida, todo lo contrario, él conocía la fortaleza de cada uno.
Sabía quien podía escucharle y llorar con él su dolor y quien luchó con él hasta el último aliento por vivir, amar, reír…entre ellos estabas tú.
No tuviste la oportunidad de escuchar las palabras de Aura pero no hubo mejores: Gracias Dios por darme un tiempo con él y disfrutar de su compañía y por la gente que hoy está aquí para despedirlo, porque ellos me recordarán que son parte de la semilla de amor que él sembró en cada uno de nosotros.

Nos toca sembrar.

Mi estimado foquito, gracias por seguir iluminando, dale un fuerte abrazo a tu hermano que seguro te esperaba, como ahora, lo harás tú.

miércoles, 7 de enero de 2009

Ave Fénix


Normalmente el inicio de año te llena de esperanza, se tienen buenos deseos, se piensa en los pendientes y los miles de propósitos que deseas cumplir en los 364 días restantes. Este inicio de año me cambió la perspectiva o los hábitos.

Dos personas que amo están delicadas de salud, una de ellas me dijo ayer que ya fuera en este salón o en el otro me seguiría cuidando y que eso era un juramento, y que los juramentos no son palabras sino hechos. Una despedida inesperada, por más que uno crea estar preparado para ese tipo de eventos, no es verdad, lloré como hace mucho tiempo no lo hacía, deseaba tanto estar recostada en las piernas de mi madre y que me consolara, pero ella también se encuentra en la misma situación así que recurrí a los brazos de mi esposo y a la regadera esta mañana.

Me sentí mejor, dejé que mis sentimientos afloraran y me di cuenta, para bien, que todavía puedo conectarme conmigo y escucharme sin censura y recuperarme. Recordé lo terapéutico que es llorar, aunque siempre me ha molestado el dolor de cabeza que le sigue, gajes del oficio, diría mi abuela.

Hoy es un buen día y espero sigan los demás en la misma línea, después de aligerar la carga, los eventos se perciben con un halo de paz.