jueves, 26 de enero de 2012

La razón de mi cordura

Tener un hijo, es una tarea complicada, se necesita paciencia y a mi parecer el deseo real de ser padre, de lo contrario puedes llegar a ser un verdadero fastidio para el desarrollo de un niñ@. Lo digo con la convicción de que los padres somos responsables del bienestar físico, mental y emocional de los adultos del mañana… y muchas veces son ellos la razón –para nosotros- de no perder la cordura en un mundo con tintes kafkianos.

Mis hijos… me tienen babeando a su manera. Dante es rebelde, voluntarioso, desesperado y le gusta mucho ser protagonista pero también es obediente y amoroso, si le pides un beso o un abrazo y de verdad desea obsequiártelo, puede hacerte sentir la persona más importante y amada del mundo.

Leo, a veces parece un adulto en chiquito, es más paciente con nosotros pero no así con su hermano, con él cuando le colma el plato sabemos que habrá pleito y pocas veces se sentirá culpable por eso, Dante cuando le pega sabe que no está bien y después trata de acariciarlo o abrazarlo, pero Leo no lo permite, se retira. Es más independiente tal vez por eso Dante lo inquieta tanto, porque siempre quiere estar con él. Mi querido leoncito será un gran bailarín, disfruta la música, la que sea, puede bailar hasta la clásica y cuando te abraza fuerte y te da golpecitos en la espalda te hace olvidar el cansancio y sí... sus pequeños brazos me hacen sentir protegida ¿será que es como su papá en petit?.

Están por entrar a esa etapa de independencia pero con mamá y papá a su alcance, por si acaso, cuando los espiamos para verlos jugar es taaan divertido, se ríen entre ellos y terminan casi siempre tirados en el piso y dispuestos a emboscar a Ringo.

Para mí, uno de los elementos que hace de ellos unos niños felices es que sus tardes las pasan con papá…Daniel cuida de ellos después de que salen de la guardería, los baña y los acuesta, me da mucha tranquilidad saber eso y me duele como mamá no poder participar más de esos momentos, pero cuando los veo jugar con él y los encuentro así…



Doy gracias porque aunque mi papá ya no está conmigo, estos momentos me hacen muy feliz y siento que mi vida está en balance, en el justo medio...

Así explora Dante



Así Leo